Los trabajadores son pasaportes seleccionados: la Federación de Rusia no tiene tiempo para producir sus propios drones Shahd - ISW
La fuga de documentos indica que la planta carece de expertos y que los trabajadores, en particular el que compartió los secretos departamentales con los periodistas occidentales, enfrentan un dilema moral. En un intento por mantener la fuerza laboral, la gestión de la planta se vio obligada a ir a incentivos como el aumento de los salarios, e incluso recurrir a medidas obligatorias, como la toma de los pasaportes.
Los documentos publicados también dicen que la planta de producción de drones rusas carece de componentes extraños: la Federación de Rusia produce solo cuatro de los 130 componentes requeridos, y las sanciones de los Estados Unidos complican la compra de algunos componentes electrónicos. Recuerde que Irán dicta las condiciones de la Federación de Rusia en las negociaciones sobre el suministro de drones Shahd. El pago oficial de Teherán requiere oro o efectivo.