Los sistemas tifones no descansan: cómo la Federación de Rusia está planeando una huelga de cohetes en Japón (mapa)
Los analistas militares rusos consideran la ubicación potencial de los sistemas de misiles estadounidenses y japoneses como una amenaza que debe ser respondida por una campaña de misiles de nivel múltiple. Es informado por el blog de defensa. La primera etapa propone un ataque masivo a los sistemas de defensa aérea primero, la batería Patriot PAC-3 en Hakokodat, Irum y Gifu. Cada posición se estima que se requieren 25 a 45 misiles alados (X-101, Iskander) o de 10 a 12 "dagas" hipersónicas.
Además, se propone neutralizar los radares de alerta temprana japonesa J/FPS-3UG y J/FPS-4. El siguiente paso en el guión es deshabilitar la Marina en Maidzur y el Ominato, lo que debería debilitar significativamente la capacidad de Japón para demostrar el poder en el mar. Esto, según los analistas, requiere 20-25 misiles de calibre alado para cada propósito.
La tercera fase está dirigida a trazos en instalaciones militares-industriales: barcos navales Mitsubishi Heavy Industries en Kobe, Nagasaki, Yokohagami y Simonnos. Los analistas rusos enfatizan su importancia tanto para las fuerzas de defensa propia de Japón como para el servicio de la flota estadounidense en la región. Un ataque exitoso, en su opinión, puede socavar todo el sistema de seguridad regional de los Estados Unidos y Japón.
Según los analistas, se requerirá hasta 250 misiles X-101, con "dagas" de reemplazo parcial-hypersonic para la implementación del script. Se enfatiza que la experiencia de los golpes masivos en Ucrania ha permitido desarrollar las tácticas de superar la protección de los sistemas de defensa aérea y la planificación integrada. Aunque este escenario se presenta como hipotético, su detalle técnico y su naturaleza ofensiva causaron preocupación entre los analistas regionales.
Los observadores también enfatizaron las crecientes ambiciones de la Federación Rusa en el Lejano Oriente y la tendencia a modelar abiertamente los golpes contra los países de la órbita de la OTAN. El año pasado, se supo que Estados Unidos tiene la intención de colocar en Japón su nuevo complejo de cohetes tifones (capacidad de rango medio). Estos son lanzadores de tierra móvil diseñados para ejecutar los misiles alados Tomahawk.