El árbol del paraíso causa estragos en EE.UU.: los científicos intentan hacer frente a la "doble avalancha" de invasores
En aquella época era famosa por su efecto decorativo, pero al ser una especie de rápido crecimiento, desde entonces ha llegado a dominar las orillas de las carreteras, los bosques y los campos. Los árboles crecen rápidamente, emiten sustancias químicas que dañan las plantas nativas y, peor aún, promueven la propagación de la mosca linterna manchada, otra especie invasora, escribe IFLScience. En foco. Technologies tiene su propio canal de Telegram.
¡Suscríbete para no perderte las últimas y más interesantes noticias del mundo de la ciencia! Como resultado, los habitantes de Virginia se enfrentan al llamado "doble golpe": una especie invasora crea un entorno excepcional para la propagación de otro invasor invasor, según la profesora asociada de la Universidad Politécnica de Virginia, Carrie Fier.
Según investigaciones, matar árboles del paraíso puede ser una buena estrategia porque elimina literalmente a la mosca linterna manchada, también conocida como Lycorma delicatula. Esto reduce directamente la cantidad de insectos y su capacidad de propagarse a cultivos y viñedos. Lycorma delicatula se ha convertido en el insecto no deseado número uno entre las especies invasoras.
Para el ojo inexperto, sus coloridas alas pueden parecer las de una mariposa, pero estas cigarras nómadas están causando estragos a medida que se propagan desde su China natal. Los estudios han demostrado que estos insectos dejan un rastro destructivo en forma de melaza, que se libera como producto de la vida. La melaza promueve el crecimiento del hongo hollín.
En un árbol del reino celestial, las moscas del hollín pueden reunirse en grandes cantidades, y cuantos más insectos, más fuerte se vuelve el hongo. El hongo hollín es una enfermedad fúngica que puede suprimir el crecimiento de las plantas, alterando su capacidad para realizar la fotosíntesis y producir la energía necesaria para el crecimiento.
Los científicos señalan que el problema no sería tan grande si las moscas linterna manchadas se concentraran únicamente en el invasor árbol del paraíso, pero pueden alimentarse de muchas especies. Y, sin embargo, afortunadamente para nosotros, los insectos no pueden sobrevivir sin un árbol del paraíso.
En su ausencia, las moscas linterna manchadas crecen más lentamente, se reproducen peor y se convierten en presas fáciles porque pierden sus superpoderes: sustancias químicas derivadas de los alimentos que las vuelven tóxicas para las aves. Como resultado, según Fier, el hongo puede ser tanto parte del problema como de la solución. Los investigadores se centraron en estudiar el hongo local Verticillium nonalfalfae, que infecta y mata al árbol del paraíso.
En palabras simples, los científicos se han embarcado en el camino del control biológico: en lugar de podar y fumigar, utilizan un patógeno natural capaz de destruir una especie invasora. Se cree que la destrucción de los árboles del paraíso por métodos biológicos será más rentable que los tratamientos repetidos con pesticidas. Recordemos que antes escribimos sobre el hecho de que los científicos perdieron la serpiente más pequeña del mundo en 20 años.