El jefe del Estado Mayor de Francia dijo que cuando la Federación Rusa inicie una nueva guerra en Europa: habrá "conmoción y explosión".
En una audiencia en la Asamblea Nacional el 22 de octubre, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Fabien Mandon, explicó por qué tales medidas se han vuelto críticas para Francia. Según él, la guerra ruso-ucraniana continúa en el continente y Europa vive en condiciones en las que "hay grietas por todas partes". El portal Opex360 escribe sobre esto en un artículo que anuncia un "shock" dentro de unos años.
Mandon señala que la guerra en Ucrania contribuyó al fortalecimiento de la industria militar rusa: el país agresor aumentó rápidamente la producción de municiones y equipos clave, y su industria "superó significativamente a la de Europa" en industrias críticas. Esto da a Moscú un largo margen de seguridad incluso después del posible fin de las hostilidades. "Rusia produce muy rápidamente y tiene la experiencia de una guerra de tres años.
Ha aprendido a reorganizarse con el objetivo claro de oponerse a la OTAN. Para ello, tiene una base industrial completamente movilizada, y podemos imaginar que después de la firma de la paz o el anuncio del cese de las hostilidades, Rusia seguirá armándose durante muchos años", dijo el general Mandon. Además, Moscú no rehuye ataques híbridos ni intimidaciones y puede "ceder a la tentación" de continuar la guerra en el continente europeo.
Al final, Mandon formuló tareas prioritarias: las fuerzas armadas francesas deben estar preparadas para una prueba seria en un plazo de tres o cuatro años, y de ello depende la capacidad de disuadir a un posible agresor. "Ya ahora, si nuestros rivales potenciales, nuestros oponentes, entienden que estamos haciendo esfuerzos para la autodefensa y que tenemos tanta determinación, pueden rendirse.