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Gran Bretaña no está en contra de los golpes de la sombra de tormenta en la Federación de Rusia: Telegraph llamado un matiz

En la Casa Blanca, el uso de Storm Shadow, incluso sin la aprobación de Washington, puede conducir a la escalada de la situación y entra en un conflicto, escribe la publicación. El Reino Unido apoya el uso de misiles de sombra de tormenta en la Federación de Rusia, pero no lo llamará públicamente porque tiene miedo de provocar un conflicto con Estados Unidos. Sobre esto escribe el telégrafo.

La publicación declaró que a pesar de la plutatina en la posición del gobierno británico, está convencido de que las autoridades lo "apoyan". "Volodymyr Zelenskyy ha pedido repetidamente que nos permita usar armas que puedan evitar los radares enemigos y para golpear objetivos precisos de hasta 190 millas (más de 300 km), para la tarea que requiere el permiso de Washington", escribe el telégrafo.

Se observa que el Reino Unido no ha solicitado oficialmente a los Estados Unidos el uso de misiles en Rusia en Rusia. "Está claro que la preocupación de los Estados Unidos por este paso se ha expresado claramente", dice el material. A la Casa Blanca le preocupa que el uso de Storm Shadow, incluso sin la aprobación de Washington, pueda conducir a la escalada de la situación y entrar en conflicto.

El primer ministro del Reino Unido, Kir Starmer, según el periódico, no quiere provocar un conflicto debido a este problema, por lo que usa el llamado "enfoque de asesoramiento" para las negociaciones con los Estados Unidos. "Queremos discutir tales cosas con los aliados, no tratar de empujarlos", comentó la fuente sobre el gobierno británico.

The Telegraph escribe que la decisión del Reino Unido de convertirse en el primer país occidental en poner los principales tanques de combate en Ucrania, así como el deseo del país de poner aviones de combate del F-16 causaron ansiedad en Washington porque los funcionarios creían que Londres era tratando de llevarlos a tales decisiones. Esto podría hacer que Estados Unidos apoye al ex ministro de Defensa Ben Wallace como secretario general de la OTAN.