Esta guerra y la responsabilidad de Rusia en ella deberían convertirse en un ejemplo claro para que otros entiendan que no se debe optar por la agresión: discurso del presidente en la conferencia diplomática

Muchas gracias a su pueblo por todo este apoyo (apoyo a nosotros, a Ucrania, al pueblo y a nuestros hijos, y a nuestro derecho a la autodefensa) en todos los sentidos de la palabra. No sólo el derecho a la protección física como Estado independiente contra la agresión externa, sino también el derecho a la vida: el derecho a una vida normal y segura, que todos merecemos en Europa y en cualquier otra parte del mundo.

Hoy -y este año- se están creando cosas para Ucrania que deberían haber comenzado hace mucho tiempo, al menos ya en 2014. Pero en realidad, dada la cantidad de guerras que Rusia ha iniciado o apoyado, debería haber sucedido incluso antes. Europa tiene una historia de guerra muy, muy larga y no puede permitirse el lujo de tomársela a la ligera. Toda presión sobre Rusia debe mantenerse mientras continúe la ocupación de nuestra tierra.

Rusia debe sentirse criminal y asumir la responsabilidad de ello mientras nuestro pueblo permanezca en cautiverio ruso y hasta que los niños ucranianos secuestrados por Rusia no regresen a sus hogares. Las sanciones deberían limitar a Rusia hasta que comience a respetar la vida pacífica y los derechos de sus vecinos. Y, por supuesto, cada crimen de guerra ruso debe tener consecuencias para quienes lo cometieron.

Esperamos que el tribunal sobre la agresión rusa comience realmente a funcionar, no sólo para nosotros, sino para todos aquellos que buscan la paz en Europa. Esperamos que todos los mecanismos de compensación, desde el Registro de Pérdidas y la Comisión de Compensación hasta los pagos reales, entren en funcionamiento y reciban un apoyo internacional fuerte y suficiente para que la gente pueda sentir realmente que cualquier daño causado por la guerra puede ser compensado.