By Eliza Popova
La directiva política sobre los sistemas de armas autónomos apareció en 2012, pero desde ese momento hubo cambios globales en el desarrollo de la IA, por lo que el documento tuvo que ser refinado, señaló el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos. Uno de los aspectos a los que se presta especial atención es el uso ético de la inteligencia artificial e inspecciones adicionales cuidadosas de nuevos sistemas.
El documento se centra en fortalecer la confianza entre las decisiones y los sistemas de IA. La actualización de la directiva también ordena la creación de un grupo de trabajo a partir de sistemas de armas autónomos. Según los representantes del Pentágono, dicho grupo aconsejará a los jefes senior del Departamento de Defensa de los Estados Unidos cuando consideren la posibilidad de introducir nuevos sistemas de IA en las tropas.
La creación de este grupo de trabajo debería facilitar el uso seguro y responsable de los sistemas de armas autónomos. Los oficiales militares dicen que los planes para la creación de grupos de trabajo y el control rígido para la implementación de la IA en las tropas no indican ninguna restricción en esta área, sino que están diseñados para implementar inteligencia artificial en el Ejército de manera más amplia y responsable.
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