En su material, los observadores de Defense Express escriben que de 2010 a 2023, China gastó siete lanzamientos de pruebas SC-19 como un cruce antimisiles. Según la seguridad global, la última prueba conocida tuvo lugar el 14 de abril de 2023, cuando el SC-19 destruyó con éxito el objetivo en la etapa media del vuelo. La prueba preliminar tuvo lugar el 4 de febrero de 2021, también con una intercepción exitosa.
Es de destacar que el primer lanzamiento del SC-19 en el papel del sistema de misiles tuvo lugar hace casi 15 años en abril de 2010. Según los datos estadounidenses, el propósito fue el misil balístico Ballistic DF-16 (CSS-X-11) con un rango de vuelo de hasta 1000 km, y la intercepción se realizó a una altura de 250 km.
Anteriormente, en enero de 2007, el SC-19 destruyó el satélite meteorológico del FY-1C chino, lo que convirtió a la RPC en el segundo país del mundo después de los Estados Unidos, que tiene armas de combate. A pesar de los lanzamientos de la prueba, la información sobre las municiones chinas sigue siendo limitada. Los expertos de la zona de guerra sugirieron que el SC-19 podría basarse en el proyecto no cumplido del lanzacohetes de Kaituozhe-1 (KT-1).
"If this assumption is truly true, then in this case, Chinese engineers have chosen a rather interesting trajectory, since KT-1 was created as a conversion of a medium-range ballistic missile DF-21 with another degree (ie DF-21 has two degrees plus combat part, and KT-1 has three degrees of useful load)" Thus, analysts have suggested that the Chinese military possesses a system similar to the American Thaad and the Russian C-500.
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