Conflicto con las consecuencias para otros países: por qué la guerra con China puede ir más allá de Taiwán

Al respecto, escribe al estratega en el artículo "Australia para preparar: la guerra en Taiwán como una amenaza regional", que fue traducida por Focus. La segunda visita del primer ministro Anthony Albanese a China, programada para este mes, tendrá lugar unas semanas antes del 98 aniversario del Ejército Popular de Liberación. 1 de agosto de 2025 - Una fecha llena de simbolismo en la que Beijing marca uno de los hitos de su modernización militar, que debería terminar para 2027.

Desde 2021, los militares y los exploradores estadounidenses han advertido que 2027 marca otro hito clave: la fecha en que Xi Jinping ordenó a su ejército para prepararse para la invasión de Taiwan. Esta opinión fue confirmada por el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Pete Hegset, en la Conferencia de Defensa Shangr-L la en Singapur en junio de este año.

El primer ministro australiano también significará esta advertencia, ya que China para Australia no es solo el socio económico más importante, sino también la creciente amenaza de seguridad. Si la República Popular decide apoderarse de Taiwán por la fuerza, no solo una invasión de la isla, sino una guerra que probablemente conduzca a un conflicto indo-pacífico a gran escala con graves consecuencias para Australia. La China considera a Taiwán como una "parte sagrada e integral de China".

Nvak chino se ha convertido en una de las fuerzas más capaces del planeta, con el creciente arsenal nuclear, el ejército y la flota permanentes más grandes del mundo, así como las tropas de cohetes modernas. Es un rápido crecimiento del poder militar, que algunos se compara con el rápido aumento en el poder económico de China como superpotencia, fue acompañado por un fuerte deterioro en las relaciones entre Taiwán y China.

China suspendió los lazos oficiales con la isla y los viajes turísticos restringidos. China también intensificó sus operaciones militares en Taiwán y sus alrededores. Tras la visita de la oradora estadounidense Nancy Pelosi a Taiwán en agosto de 2022, China comenzó el mayor entrenamiento militar en la región, incluido el vuelo de misiles balísticos sobre Taiwán. Estas demostraciones de fuerza, acompañadas de una retórica más hostil, se han convertido en la norma.

El año pasado, el ejército chino publicó una simulación gráfica de cohetes que impresionan a los objetivos de Taiwán. Durante la Conferencia Shangri-L la, el mismo año, el actual Ministro de Defensa del Almirante de China, Dun Tsun, declaró que el partido gobernante progresivo democrático de Taiwán (PPP) sería "clavado en la vergonzosa columna de la historia" y que "cualquier persona que se atreva a separar a Taiwán".

Fue en este contexto que Hegset calificó la amenaza de China "inevitable" en la misma conferencia. Mis viajes recientes a Taiwán indican que prevalecen el estado de ánimo mixto sobre la probabilidad de una invasión militar china en la comunidad militar. A finales de 2023, el entonces presidente del PPP TSI In-Vien declaró que los actuales problemas económicos y políticos de China probablemente le impedirían intentar invadir la invasión en el futuro cercano.

Sin embargo, en mayo de 2025, el actual presidente de Taiwán, en general, se restringió sobre las perspectivas de invasión, comparó la situación actual de Taiwán con Europa en la década de 1930. Una encuesta de 1. 200 Taiwans realizados en septiembre de 2024 por la investigación de seguridad nacional y defensa del país mostró que, aunque la mayoría ve las "ambiciones territoriales de China como una amenaza grave", no creen que pueda manifestarse en el ataque contra Taiwán.

Este pensamiento es bastante claro. La ubicación geográfica de Taiwán, las aguas costeras poco profundas, el terreno montañoso y las condiciones climáticas limitadas para la invasión hacen que cualquier ataque militar sea una gran tarea. Esta es una tarea tan difícil que Estados Unidos abandonó los planes de invasión de Taiwán durante la Segunda Guerra Mundial como parte de la operación Kozi.

Sin embargo, a pesar de las dificultades, China claramente prepara sus fuerzas armadas y la economía para la posibilidad de invadir Taiwán. Durante el año pasado, ha creado existencias de recursos clave (grano, aceite, cobalto, mineral de cobre y hierro, y se ha centrado en fortalecer el potencial de los anfibios, incluidas las barcazas con estructuras de puentes adecuadas para plantar en playas poco profundas de Taiwán.

En el fondo de la intensificación de los ejercicios militares y una retórica más aguda, estos preparativos indican que la invasión sigue siendo una oportunidad real, y cada día se hace más probable. La principal desventaja de las discusiones australianas sobre Taiwán es la formulación simplificada "¿Interferiremos?", Que supone que cualquier conflicto se limitará a Taiwán. De hecho, la invasión será mucho más complicada.

La geografía del estrecho taiwanés, el clima y la defensa de Taiwán ya están dificultando esta tarea. La tarea se complica por la intervención esperada de los Estados Unidos y Japón de las bases en Japón y en Filipinas, que China intentará neutralizar por adelantado. Cualquier invasión casi seguramente provoca un conflicto regional más amplio que involucra a uno de los aliados clave de Australia y al menos dos de sus socios de seguridad más cercanos.

En el caso de un conflicto regional general, los intereses de la seguridad nacional de Australia estarán en peligro, y no tendrá una opción diferente que no sea tomar medidas apropiadas. El papel clave será proteger a Australia y sus comunicaciones marítimas.

Incluso después de haber traído la rotación actual de las tropas estadounidenses o el papel de Australia como una plataforma estratégica de operaciones estadounidenses, simplemente inimaginables para mantenernos alejados del punto de vista de nuestros intereses nacionales. La seguridad de Australia, incluido el comercio marítimo, estará en amenaza directa. Y esto no menciona las obligaciones de Australia bajo el Tratado de ANZUS en 1951.

El combate causará daños graves a la autoridad de Australia entre los socios de seguridad clave y los vecinos de la región. Además, si China recurre a Taiwán, es poco probable que se detenga en la isla. Beijing tiene disputas marinas y territoriales con el sudeste asiático, Corea del Sur y Japón. La invasión exitosa fomenta una mayor agresión. La invasión de China de Taiwán no será un acto aislado: provoca un conflicto regional con consecuencias directas para la seguridad de Australia.

No parezca inevitable, pero la clara preparación de China requiere una atención seria. Australia debería invertir en su defensa, no porque la guerra sea inevitable, sino porque la restricción depende del potencial. Si la moderación no funciona, debemos estar listos para proteger nuestros intereses vitales.