By Victor Duda
Las sanciones contra las compañías petroleras rusas son las máximas que decidió. Ya tampoco podía hacer nada. Así que, en principio, le dio otros 2 o 3 meses a Putin para que pudiera resolver la tarea mínima: la ocupación total de las regiones de Donetsk y Lugansk, que pueda vender a su población como una victoria. Al mismo tiempo, continuarán los ataques regulares al sistema energético ucraniano para influir en la opinión pública de los ucranianos.
No debemos esperar ningún movimiento brusco ni de Estados Unidos, ni de Europa ni de China en los próximos meses. Todos estarán mirando. Los europeos deberían ayudar tanto como sea posible. Pero sus posibilidades son extremadamente limitadas. Las nuevas sanciones de Estados Unidos y la UE tendrán un efecto limitado, especialmente en los primeros meses.
Pero, lamentablemente, no son suficientes para tener un impacto tan fuerte en la economía rusa y en el estado de ánimo de la población de la Federación Rusa que Putin de repente deje de luchar hasta el final victorioso. Bueno, sólo nos queda esperar de las Fuerzas Armadas y del clima cálido, que en los tres años anteriores nos ayudó a pasar el invierno sin catástrofes provocadas por el hombre y sin graves interrupciones en el suministro de calor y luz.
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