Invasión de Taiwán de China: ¿Cómo cambiaron los planes de SI después del fracaso de Putin en Ucrania?

Focus tradujo el artículo de Timothy R. Gita sobre lo que los planes pueden tener a China en Taiwán. Los oficiales militares estadounidenses hicieron advertencias sombrías sobre la posibilidad de tal ataque en el futuro cercano. En marzo de 2021, el almirante Philip Davidson, comandante de la flota del Pacífico, advirtió que China podría realizar hostilidades contra Taiwán para 2027.

El almirante Michael Gilda, el jefe de las operaciones navales, agregó que "no rechazó" un intento de invadir China en 2023. Los principales expertos de China apoyaron esta alarma. Durante una encuesta reciente, el 63% de los encuestados dijo que la invasión fue posible en los próximos 10 años. Estos miedos causaron una reacción política sorprendente en las capitales occidentales.

Para persuadir a Beijing, el presidente Joseph Biden ha hecho numerosas declaraciones que explican la disposición de los Estados Unidos para ayudar a Taiwán a derrotar a la agresión china. Los líderes militares estadounidenses, avergonzados por los resultados de los juegos militares, que muestran que las fuerzas estadounidenses pueden sufrir pérdidas catastróficas en tal conflicto, han decidido llevar a cabo una seria modernización de las fuerzas armadas.

Los gobiernos aliados también han intensificado su capacitación. Japón aumentó el costo de defensa en el contexto del posible ataque de China contra Taiwán, y Australia ha concluido un acuerdo con Estados Unidos y el Reino Unido de que los submarinos nucleares patrullarán más lejos de sus costas. Los requisitos de la unificación de China, por supuesto, no son nuevos. Desde la fundación de la República Popular de China en 1949, Beijing insistió en la unificación de dos estados.

Pero durante muchos años, el riesgo de guerra parecía bajo porque o las fuerzas armadas chinas eran demasiado débiles, o Beijing distraía otras prioridades, como el rápido crecimiento económico. Sin embargo, en el último año, tres hechos han aumentado considerablemente la probabilidad de guerra. Aunque la evidencia agregada parece convincente, resulta que su valor es exagerado.

Además, existe una obvia falta de evidencia de que el gobierno ha decidido resolver la solución militar de la isla. China puede decidir atacar la isla, pero la prueba más convincente de tal oportunidad será evidencia de que el gobierno ha establecido la unificación de Taiwán más alta que otros propósitos políticos. Estados Unidos debe continuar manteniendo su moderación, pero abstenerse de exagerar la amenaza y, por lo tanto, una evaluación inadecuada de la situación en el estrecho.

La primera y quizás la prueba más sorprendente consiste en informes de inteligencia de que el presidente de China Si Jinping había ordenado al Ejército de Liberación Popular que preparara opciones militares contra Taiwán para 2027. No hay razón para dudar de la veracidad de los mensajes de inteligencia. Sin embargo, el valor de las instrucciones transmitidas está lejos de ser clara.

¿Dónde y cómo transmitiste estas instrucciones? ¿Qué quieren decir? El contexto de tales declaraciones es de gran importancia. En el sistema político de China, las decisiones más importantes sobre la estrategia nacional son tomadas por altos ejecutivos en el comité permanente del Politburó.

La decisión de cambiar la prioridad actual del desarrollo pacífico del país a favor de una estrategia de conquista de Taiwán más agresiva ciertamente se merecería a celebrar una reunión de este tipo, al menos para crear una ilusión de consenso que se interponga en una desviación tan radical de la corriente actual de la actual. estrategia. Sin embargo, no hay evidencia de que una reunión tan exclusiva fuera de hecho.

En apoyo de este punto de vista, la CIA David Cohen explicó que SI "no tomó la decisión" de atacar a Taiwán. Aunque Cohen no informó los detalles, sus comentarios sugieren que SI probablemente dio instrucciones en la reunión de trabajo anual de la comisaría militar central. Esto tiene sentido porque SI llama anualmente el liderazgo militar superior, donde da instrucciones de seguridad el próximo año.

Tales reuniones se consideran tradicionalmente la reunión más importante del año para el liderazgo militar. En estas reuniones, el jefe de la comisaría militar central generalmente es ordenado por los militares cómo apoyar la estrategia nacional del país. Las tareas ejemplares incluyen la reforma de la estructura del equipo y la mejora de la calidad del aprendizaje.

Sin embargo, es muy importante, el comisario militar central está autorizado solo para preparar e implementar estrategias y políticas que corresponden a las determinadas por el liderazgo civil más alto, a saber, el comité permanente del Politburó.

Por lo tanto, en la reunión de SI, era obvio para los militares prepararse para la situación de emergencia en Taiwán para 2027, pero en el resto actuar de acuerdo con la estrategia taiwanesa actual, en la que se da prioridad a los métodos pacíficos. Dicha interpretación es consistente con la observación pública de Cohen que Beijing todavía "tiene la intención de controlar el control de Taiwán" medios no militares ".

Las características de las declaraciones de SI dadas por el presidente del Comité Conjunto de Jefes de Estado Mayor Mark Millie confirman esta interpretación. Millie comentó que las instrucciones de Si parecen ser "capacidades, no intenciones de atacar o capturar". Las interpretaciones de Cohen y Millie respaldan la idea de que Beijing actualmente está prefigurando métodos pacíficos para lograr la unificación.

Sin embargo, sus comentarios insinúan la oportunidad de que las intenciones de SI pueden cambiar con el tiempo. Muchos observadores ya han sugerido que SI puede ir a métodos agresivos cuando los militares completarán la preparación para 2027. Algunos analistas se refieren a esta oportunidad, argumentando que ahora es necesario tomar una posición de restricción fuerte para negar SI de la consideración de las hostilidades a este término.

Pero, ¿por qué China debería anunciar el último término de preparaciones militares? Mayo de 2027 simboliza la esperanza de SI en la unificación antes de que envejezca demasiado, o antes de completar su tercer mandato como secretario general. Pero esta es la única interpretación posible. Ni siquiera es cierto por cuatro razones.

No hay evidencia a favor de la suposición de que el objetivo de "preparar opciones militares para 2027" está relacionado con la edad de SI o el vencimiento de su tercer mandato presidencial. Estas consideraciones también son especulativas, dado que SI ha buscado especial cuidado en el uso de las fuerzas armadas. Es cierto que estos supervisa la expansión de la "zona gris" contra los rivales en la primera cadena de la isla.

Durante SI, hubo una colisión mortal entre China e India, aunque Beijing trató de reducir las tensiones más tarde. Sin embargo, a pesar de las acciones represivas y crueles de SI, no participó en ninguno de los tipos de operaciones de combate que Rusia realizó en Georgia, Chechenia, Siria y la región de Crimea de Ucrania antes de la invasión de Ucrania en 2022.

Sería sin precedentes, extremadamente arriesgado y francamente extraño para un estado tan grande como China se abstenga de la prueba de sus fuerzas armadas en una operación de combate limitada antes del inicio del ataque, que puede convertirse en una gran guerra con las principales fuerzas armadas de El mundo - Estados Unidos.

No es particularmente notable que estos fueran instruidos por los militares para prepararse para circunstancias imprevistas relacionadas con Taiwán, o cualquier otra circunstancia imprevista, si fue. Después de todo, una de las tareas más importantes de los militares es prepararse para circunstancias impredecibles. No hay nada inusual que el liderazgo militar ve a Taiwán como una gran amenaza para la seguridad.

Taiwán fue el principal desafío para la seguridad del Ejército de Liberación Popular durante dos décadas. Además, todas las acciones del plan militar en caso de circunstancias imprevistas, refiriéndose a ciertos oponentes potenciales.

Los documentos de defensa de los Estados Unidos muestran claramente que los militares estadounidenses, por ejemplo, consideran a China, Rusia y otros países como amenazas potenciales y, en consecuencia, planifican acciones en caso de circunstancias imprevistas. Esto, por supuesto, no significa que Estados Unidos tenga la intención de atacar a China o Rusia. Vinculación de los objetivos de la modernización a las fechas también es una práctica china extremadamente común.

Reflejando la herencia de la economía planificada, Beijing establece regularmente fechas para la modernización. Por ejemplo, en sus planes de cinco años, China tiene como objetivo modernizar el país. Pero también establece objetivos de desarrollo que coinciden con fechas de aniversario especiales para fortalecer el prestigio y la autoridad del Partido Comunista Chino.

Por ejemplo, los objetivos de desarrollo de China dentro del sueño chino coinciden con el aniversario del centenario de la fundación del país en 2049. A principios de la década de 2000, hubo informes de que los líderes chinos tenían "planes secretos" sobre la captura de Taiwán para 2020. Sin embargo, estos informes fueron inexactos, ya que los expertos occidentales no entendieron el valor de esta fecha.

De hecho, la fecha de 2020 para la modernización militar se asoció con los objetivos de desarrollo más amplios que coincidieron con la edad de establecer el Partido Comunista de China en 2021. China no invadió Taiwán en 2021, pero celebró un desfile solemne para demostrar los logros de los militares en la modernización y encender el entusiasmo patriótico. Los analistas pueden cometer el mismo error sobre los informes sobre los objetivos de la modernización militar, entregados para 2027.

El valor de 2027, como lo explican los sitios militares chinos, es que será el centenario de la fundación del Ejército de Liberación Popular. Es seguro decir que en 2027 Beijing celebrará un extravagante desfile militar. La modernización de las fuerzas armadas persigue una serie de objetivos políticos y militares, ninguno de los cuales tiene la intención de resolver la guerra. La restricción del posible movimiento separatista de Taiwán sigue siendo una de las razones convincentes.

Pero hay otros. Aunque los expertos se centran casi exclusivamente en declaraciones oficiales sobre Taiwán, los líderes chinos no se énfasis menos en el propósito de crear un ejército fuerte como señal de una China poderosa y exitosa. Cada año, hay muchos exuberantes desfiles y ejercicios militares en China, y todos están ampliamente cubiertos en los medios de comunicación chinos.

Esta práctica, que continúa desde la fundación de Mao Jedun, juega un papel importante en el fortalecimiento del patriotismo y la legitimación del reinado del Partido Comunista. Crear un ejército poderoso también es una fuente importante de poder político para el líder supremo del país.

Las autoridades de SI dependen en parte de su posición del comandante, en el principal de las Fuerzas Armadas, lo que explica por qué a menudo es fotografiado en un uniforme militar o un entorno militar. Respondiendo principalmente a la política exterior y a las fuerzas armadas, el gobierno central de China en realidad controla una proporción mucho más baja del gasto del gobierno general que los gobiernos de los países occidentales.

La abrumadora mayoría de los ingresos y gastos gubernamentales son llevados a cabo por gobiernos provinciales que tienen acceso a las fuentes más rentables de ingresos y grandes redes de intercesión. Por lo tanto, SI tiene un fuerte incentivo político para citar el brillo en las fuerzas armadas para enfatizar su poder, fortalecer el apoyo público y suprimir las élites que son compitidas y en lo que mucho capital y seguidores.

Otro propósito importante de tal modernización es que los militares se centran en el principal: ser más profesional y resistir las tendencias de corrupción y estancamiento.

Las instrucciones de SI para mantener una concentración en las responsabilidades militares del Ejército se ajustan al contexto de esfuerzos generalizados para garantizar la modernización general, la competencia y la eficiencia del gobierno, que las autoridades consideran críticas para la realización de los objetivos nacionales de renacimiento del país.

En consecuencia, el imperativo más amplio de Si instó repetidamente a los militares a aumentar la capacidad de combate, lo que significa que los militares deberían ser más competentes en su trabajo. El punto no es agitar las instrucciones del SI para el Ejército de Liberación del Pueblo como trivial. Sus instrucciones merecen atención, pero en sí mismos no nos cuentan sobre la intención de China de atacar a Taiwán.

Requiere una prueba más clara de la gestión de la gerencia para finalmente conquistar la isla. En este sentido, hay un segundo elemento de evidencia que se está citando: declaraciones del gobierno, que enfatiza el imperativo de la unificación. Por ejemplo, en 2019, SI declaró que Taiwán "se ha reunido y se reuniría con China".

En el 20º Congreso del partido, celebrado en 2022, Xi llamó a "la reunificación completa de China" "un requisito natural para la implementación de la rejuvenecimiento de la nación china". Durante el reinado de SI, China también lanzó el libro blanco de Taiwán, en el que se negó a usar la fuerza. Nuevamente, el hecho de que estos y el gobierno chino hayan hecho estas declaraciones no está en duda. Las citas se pueden leer en informes de medios públicos.

¿Pero, qué quieren decir? Los principales expertos de China dicen que estas declaraciones muestran que están buscando "completar la asociación para 2049". Dichas declaraciones, por supuesto, tienen una apariencia convincente a primera vista, pero en una consideración más cercana resulta que su valor es exagerado por varias razones. En primer lugar, debe tenerse en cuenta que todos los líderes chinos han hecho regularmente declaraciones intransigentes similares.

Jan Jemin en el 16º Congreso del Partido en 2002 declaró: "Es imposible permitir que el tema taiwanés se prolongue por un tiempo indefinido" y prometió que la "reunificación completa de la patria" se alcanzaría indefinidamente "temprano". Hu Jintao declaró en el 18º Congreso del Partido en 2012 que "la reunión completa de China es un proceso histórico insuperable". Agregó que "cualquier separatista intenta obtener la independencia de Taiwán" condenado al fracaso ".

Como en el último "libro blanco", las versiones anteriores tampoco excluyeron el uso de la fuerza para resolver el problema. Si el tono del gobierno del gobierno es diferente de sus predecesores, entonces es insignificante. En segundo lugar, no menos o incluso más notable que el gobierno no ha dicho y no lo hizo.

Ni en el informe del 20º Congreso del partido, ninguno de los discursos de SI, habría una opinión de que China ha alcanzado los "límites de su paciencia" o requeriría pasos inmediatos hacia la unificación. Tampoco hay evidencia de que el gobierno haya comenzado a tomar medidas prácticas para prepararse para una conquista militar.

En cuanto a los observadores del tercer tercer partido, Beijing no dio instrucciones a los ministerios relevantes para llevar a cabo la planificación de la ocupación y la gestión de Taiwán. Los líderes centrales tampoco comenzaron la adoctrión del personal sobre la necesidad de conquistar a Taiwán por parte de los militares, según sea necesario.

Tal trabajo explicativo es necesario para que el personal se dé cuenta de que y por qué deben cambiar en sus deberes para prepararse para una situación militar potencialmente catastrófica. Beijing tampoco hizo ningún esfuerzo para establecer el público a favor de la guerra contra la isla.

El liderazgo central necesita aclarar a las personas con la importancia y el peligro potencial de la guerra para obtener un apoyo público para un curso de acción, que probablemente sorprenda al público, conduzca a trastornos económicos graves y obligará a muchas personas a posponer ensayos serios o morir. La asociación nacional puede ser una idea popular entre los ciudadanos chinos, pero la guerra no lo es.

Por supuesto, los datos de opinión de las personas son difíciles de obtener en vista de una situación política controlada, pero las encuestas existentes de científicos occidentales muestran que la gran mayoría prefiere métodos pacíficos para lograr la unificación con Taiwán. Si Beijing comienza la guerra sin hacer ejercicio para obtener el apoyo de la población, corre el riesgo de llevar al país al caos completo.

Además, no hay evidencia de que el gobierno esté considerando seriamente la posibilidad de abandonar una estrategia de asociación pacífica. Tales prioridades serían necesarias, porque el enfoque actual, de hecho, respaldaba el imperativo de la unificación de Taiwán, dando prioridad a otros objetivos como el crecimiento económico y el mantenimiento de una situación internacional estable para promover el desarrollo nacional.

Xi llamó al deseo de renovación nacional "sueño chino", pero su visión tiene mucho con la visión de sus predecesores. Como en los gobiernos anteriores, los requisitos del SI coincidieron con la tolerancia a la independencia real de la isla, siempre que apuntara a otros objetivos más apremiantes, como el renacimiento de la economía debilitante, la lucha contra los proyectos de corrupción y supresión como el Iniciativa de "Cinturón y Path".

Dadas estas prioridades más importantes, estas, como sus predecesores, todavía han hecho poco esfuerzo para unirse. La falta de evidencia de que China ha revisado su estrategia nacional para el beneficio de la unificación es especialmente importante porque la tercera prueba, que se cita ampliamente, es el crecimiento de la mezcla de fuerzas armadas chinas, sigue siendo poco convincente.

En los últimos años, China ha creado un enorme arsenal de aviones modernos, buques de guerra, cohetes y fuerzas terrestres, que en todos los parámetros exceden las fuerzas armadas estancadas de Taiwán. Las capacidades mejoradas de China también representan una amenaza más poderosa para las fuerzas estadounidenses que pueden interferir con el conflicto taiwanés.

За останні два роки військові ігри, в яких перевірялося протистояння американських військ оновленій Народно-визвольній армії, давали невтішні результати.

Численні ітерації, проведені в різних аналітичних центрах, показали, що Китай може завдати величезних втрат американським військам у війні за Тайвань, а в деяких випадках і перемогти американську інтервенцію.

Немає причин сумніватися в попередженнях американських військових керівників про те, що Китай є все більш грізною загрозою в будь-якій ситуації, пов'язаній із Тайванем. Однак тут значення цих тенденцій може бути перебільшено.

Незважаючи на зростання військової сили, Пекін не може з упевненістю знати, що станеться в разі початку війни. Навіть якщо припустити, що Китай здобув військову перемогу в районі Тайваню, це дає набагато менше переваг, ніж здається.

Росія навчається в Україні, Сполучені Штати нещодавно навчилися в Афганістані, а військові історики давно зазначають, що війна включає так багато факторів, що неможливо передбачити розвиток або завершення бойових дій.

Наголошуючи на цьому, можна сказати, що у військових іграх, яким віддають перевагу американські аналітичні центри, зазвичай досліджуються руйнівні перші кілька днів конфлікту, але рідко розглядається те, що може статися потім.

Аналітики майже не вивчали, як американо-китайський конфлікт може перерости в масштабнішу системну війну.

Одним словом, війна зі США залишається настільки високоризикованим та потенційно катастрофічним розвитком подій, що навіть із урахуванням військових досягнень Китаю лише готовність ризикнути всім і радикально переглянути політичні пріоритети може виправдати готовність Пекіна розглянути таку можливість.

Докази, що Китай серйозно розглядає можливість нападу на Тайвань, на сьогодні залишються слабкими, але це не виключає такої можливості в майбутньому.

Як визначити, що Пекін почав серйозно розглядати можливість нападу на Тайвань? Найважливішими показниками були б ті, які пов'язані з політичним рішенням домагатися об'єднання за допомогою військових варіантів і відповідним чином підготувати націю.

Свідчення того, що вищі керівники погодилися поставити об'єднання вище за численні цілі внутрішньої та зовнішньої політики, які зараз складають основу "китайської мрії", матимуть першочергове значення.

Ознаки ухваленого рішення будуть помітні в кроках, зроблених урядом для підготовки до війни.

Наприклад, центральні та провінційні міністерства, ймовірно, почали б створювати запаси, зміцнювати оборону та вживати заходів щодо захисту економіки країни від зовнішніх потрясінь.

Партійні кадри, мабуть, зазнали б великої індоктринації про важливість возз'єднання та їхній обов'язок підтримувати військові зусилля належним чином.

Пропаганда, масові мітинги та полум'яні промови вищих керівників будуть спрямовані на зміцнення громадської підтримки та психологічну підготовку населення до майбутніх труднощів.

Політичні приготування повинні були щонайменше відповідати тим же видам діяльності, які характеризували підготовку Китаю до останнього великомасштабного конфлікту — війни в Кореї.

Зрештою, небезпека масової загибелі цивільних і економічних потрясінь сьогодні набагато вища, ніж під час Корейської війни, завдяки реаліям глобальної економічної взаємозалежності й появі сучасних військових технологій, таких як ракети далекого радіусу, здатних уразити безліч цілей уздовж густонаселеного узбережжя Китаю, не кажучи вже про руйнівний потенціал кібервійни або небезпеки ядерної зброї.

Володимир Путін, чий напад на Україну багато в чому спричинив занепокоєння можливим нападом Китаю, є прикладом поведінки автократа на кшталт Сі або його наступника напередодні війни.

Західні аналітики не надавали цьому значення, але Путін протягом багатьох років проголошував дедалі більш пронизливі та грізні тиради про Україну. Китай у часи Сі не робив подібних жестів щодо Тайваню.

Для деяких можливість війни, хоч би якою віддаленою вона була, є достатньою причиною для посилення позиції стримування США. Безперечно, сильна позиція стримування може спонукати Пекін уникати навіть думки про напад. Але точна оцінка намірів Китаю також є важливою.

Недооцінка противника, яку допустили США та Захід щодо Путіна, може призвести до неадекватної підготовки та потенційної катастрофи для жертви агресії, як це мало не сталося з Україною. Але переоцінка готовності держави-противника йти на ризик конфлікту має недоліки.

Перебільшене почуття небезпеки може посилити напруженість і посилити сприйняття ворожих намірів. Це, зі свого боку, спонукає суперника до агресивнішої поведінки та цим прискорює виникнення дилеми безпеки.

Крім того, Сполучені Штати можуть надати Китаю більше важелів впливу на відносини, аніж це виправдано. Через бажання знизити ризик війни, який сприймається як вищий, ніж він є насправді, Вашингтон може піти на непотрібні поступки.

Нарешті, інші витрати, пов'язані з перебільшеним страхом війни, також є значними. Враховуючи конкурування потреб у військових ресурсах і бюджетні обмеження, що посилюються, це важливий момент.

Масштабні інвестиції в потенціал стримування поблизу Тайваню доведеться робити за рахунок ресурсів, які б могли бути спрямовані в інші місця.

Незважаючи на зростання військової сили Китаю, залишаються серйозні перешкоди для того, щоб Китай розглядав можливість піти цим шляхом.

Ризики та невизначеність війни великих держав залишаються величезними, а потенційні вигоди від завоювання Тайваню — спірними, особливо з огляду на можливість ескалації війни до катастрофічного рівня.

Важливо уважно стежити за військовими подіями в Китаї та забезпечувати відповідне стримування. Але також важливо не перебільшувати загрози й адекватно оцінювати ситуацію.

Точніше розуміння сенсу та логіки китайських заяв і поведінки може допомогти Сполученим Штатам і їхнім союзникам вжити добре поінформованих і розумних заходів у відповідь на події в Тайванській протоці. Тімоті Р.